Trans 333 - Tres días (4): alucinando

sábado, 12 de diciembre de 2009

Hace frío, bastante; llevo camiseta térmica, chaleco Buff de Windstopper e interior de polar, y chaqueta Buff muy maja de Windstopper, dos Buff, gafas claras para el viento, guantes, mallas Raidlight Winter Trail (potentísimas)… y aún así salgo con una tiritona increíble, las muelas llevan el ritmo de un motor de coche teledirigido, estoy roto y encima el amigo Patrick se levanta y nos adelanta como si nada. Tardo diez minutos en entrar en calor, pero conviene no pararse, hace mucho frío, y hay que llegar al borde del amanecer en dos controles, qué largas son las noches en diciembre. Es la segunda noche, no hemos pegado ojo y a ver si la aguantamos. Parte de la carrera sabemos que está aquí, nos hemos planteado dar una cabezada en el anterior control pero al final lo hemos dejado confiando en nuestras fuerzas. Segunda noche, esto se pone serio, hasta ahora nada más que nos hemos cansado.

Para mi gusto empezamos a ir algo lentos, muchas pequeñas paradas, hay mil excusas o razones, intento relajarme cinco minutos, rodillas, pies, zapatillas, ajustes de todo, me voy desesperando, quiero ir de control a control sin parar y se está haciendo largo. Hace frío, estoy cansado y tengo sueño, me duelen las plantas, hay muchas piedras, esto va a ser eterno.

Control diez. Justo la distancia de la Libyan, 205km, en algo más de 40h, bastante bien. Nos tomamos algo caliente de nuevo, descansamos un poco, Juan Carlos se arregla los pies, una hora de parada quizá que se pasa volando, salimos a por el once, ya dentro de la zona desconocida, aquí nunca he estado, e implica toda la noche, la segunda, sobre la que tenía tantas dudas.

Empieza la fiesta de verdad. Cada vez tengo más sueño, voy dando cabezadas y queda mucho para amanecer. Ni la música a todo trapo, ni concentrarme en no dormirme, ni pensamientos motivadores, me caigo de sueño, llevo casi dos días sin dormir y encima apretando mi cuerpo hasta cerca de mi límite. Me caigo de sueño, bostezo, voy de lado a lado. No hay pista, esto exige concentración. Me duermo, me duermo. Campo a través, pero por terreno decente, aunque con mucho subebaja de un palmo por ser el lecho de un lago (creo que es el Iriqui). Entro en barrena.

Cada diez segundos doy una cabezada, voy zombi perdido, una vez, otra vez, cabezada, agujero, tropezón, cabezada. Horrible, lo empiezo a pasar muy mal. Tengo que orientar y siempre la aguja de la brújula se me queda más a la derecha de lo que quiero, es decir, inconscientemente tiendo a girar hacia un lado; ya cierro los ojos para intentar tener microsueños, pero no consigo que me sirvan de nada. Esto es una lucha titánica. Estoy roto. Veo a gente, ¿qué harán por aquí? Un montón de botellas de agua en suelo, no sé qué hacen fuera de un control. Siempre veo una pequeña duna o un montículo pero nunca hay que subirlo, qué raro. Coño, musgo. En el desierto. Nunca me lo hubiera imaginado. Afino la vista porque me extraña y se va poniendo marrón. Una explotación agropecuaria, ¿aquí? ¿en medio de la nada? Pero si hay cuatro camellos, dos burros y tres cabras escuálidas. No sé.

Ya sé. Estoy teniendo alucinaciones. Me fijo mejor y esa duna o esa pequeña subida a la que nunca llego se ponen horizontales suavemente según me acerco en un truco que ya quisiera Hollywood, joder, esa es otra alucinación. Empiezo a reconocerlas entre cabezada y cabezada, son curiosas, había leído al respecto, me las he encontrado y, vale, ya lo he vivido, no quiero más. Me duelen los pies, me caigo de sueño, joder, que se acabe esto. Un millón de cabezadas después, me quito la mochila, la tiro al suelo con bastante mala hostia y me doy por vencido. Le digo a Juan Carlos, 'cinco minutos, de reloj, ni uno más'. Me acurruco, cierro los ojos y me despierta. Se relaja ahora él un poco. Nos levantamos, estoy como nuevo. No sé si he dormido o no, pero estoy bien de sueño. Su puta madre, qué infierno he pasado.

Ahora el terreno se pone pedregoso, jodddeeeerrrrrrrr. Pies hechos una mierda, me duele todo, putas piedras, todo recto, no hay pista. Nos paramos una o dos veces, los pies no me aguantan más, qué dolor. ¿Dónde cojones está el control? Todavía nos quedan 5km. Me cago en todo. Cinco kilómetros sería una hora... si el final no fuese de dunas. Amanece. Me cago en Gestin y en toda su estirpe. Encima nos ha puesto un waypoint trampa (o así lo entiendo yo) para que entremos por el lado de barlovento de las dunas, por el blando. Busco los pasos más bajos, pero tenemos que cruzar aproximadamente 58 millones de pequeñas dunas.

CP11. En un precioso lugar repleto de vegetación baja, frondoso, aquí tiene que haber un pequeño lago. ¿Cuántas horas hemos tardado? Unas seis, para poco más de 20km. Madre mía qué infierno. Esperemos que lo que nos quede sea mejor. Me he dejado mucho en este tramo, pero ha amanecido y estamos vivos. Estamos donde queríamos, en ese lugar desconocido al que da tanto respeto llegar, de aquí a meta será todo aventura e introspección; hemos venido a descubrirnos qué hay más allá de esto, estamos aquí y ahora. A vivirlo.
s

13 comentarios:

RuiRuim dijo...

Brutal...

Luis Recuenco dijo...

Musgo, explotación agropecuería. Que bueno.

Mi mujer que es de ciencias de la salud, me explico un día(ya que hablabamos de la gente que tenia alucinaciones la segunda noche en la UTMB) cientificamente, el porqué de las alucinaciones. Ahora no recuerdo exactamente pero parecia coherente su argumento.

Que más se puede pedir, meneo al cuerpo y al cerebelo no veas.

Go Up

Luis

ser13gio dijo...

Rui, tampoco es para tanto, es para darle emoción, je je.

Luis, coño, pregúntaselo y cuéntanoslo hombre. El meneo a la cabeza no te creas que me apasionó.

Saludos,
s

Furacán dijo...

Alucinate! la 2ª fot me dices que es Marte y me lo creo (y la 1ª 2 marcianos jeje)

Atalanta dijo...

Amaneciendo la segunda noche en el UTMB, sí es cierto que continuamente veía figuras en las rocas y a mi compañero le pasaba lo mismo. Supongo que debe ser algo normal. A ver si Luis nos ilustra.
Ahora mismo estás entrando en otro mundo... ¿me pregunto qué habrá al otro lado? Hay que esperar a mañana. Esto parece el final de Odisea 2001. "El camino del exceso conduce al palacío de la sabiduría."

edele dijo...

Sergio, tan sólo te conozco de la Maratonhoggar en la coincidimos y debo quitarme el sombrero ante tal hazaña.Estoy alucinado leyendo las crónicas.Espero que se te solucione lo del material y puedas disfrutar al 100 por 100 de lo que has hecho.
Lo del sueño es la ostia. En el UTMB de 2008 no tuve problemas durante las 2 noches pero al llegar a meta me derrumbé mentalmente y no dejé de decir gilipolleces durante horas y no pude conciliar el sueño durante días.
Ya te pediré consejo para enfrentarme a una carrera non-stop en el desierto. A ver cúal me recomiendas.
Un saludo y disfruta...
Fede.

David dijo...

Olé tus huevos compañero.

ser13gio dijo...

Gracias a todos.

Furacán, así son muchos desiertos, y de hecho este tipo de terreno es tan frecuente o más que las típicas pistas o dunas arenosas; en este caso las piedras son redondeadas y debajo arena, y sin ser geólogo es fácil suponer que esto ha estado inundado mucho tiempo, es, al fin y al cabo, el leche de un río y un lago. He hecho tres carreras en latitudes parecidas (Marruecos, Argelia, Libia) y aunque haya alguna distancia entre ellas, también tienen características análogas.

Atalanta, UTMB se sale ya 'de noche', así que la segunda noche no deberían aparecer quizá 'tonterías' aún; pero si aparecen es que la unión de sueño y esfuerzo lo "merecen". Si sólo ves cosas raras, bueno, tiene un pase, pero si te hacen confundir o desorientar, ya son más puñeteras.

edele, me pasó una vez lo de no poder dormirme tras una carrera y me parece el colmo de la crueldad; estoy despertándome demasiado pronto desde la carrera, me cuesta creer que sea una alteración de sueño, pero tampoco le veo mucha explicación, no sé.

Non-stop desérticas hay muy pocas la verdad, y debo recomendarte la Libyan, tiene las dosis justas de dureza pero no es imposible; para alguien que ha hecho UTMB no le debería asustar nada, pero sí tomársela con seriedad; está muy bien organizada, pero es pequeña y familiar, el sitio es espectacular y dentro de lo que se estila en estas carreras es hasta barata (comparativamente).

Gracias David.

Saludos,
s

Xocas dijo...

Esta entrada me ha recordado una frase que me enseñó una amiga:
“When you have come to the edge of all the light you have...
And step into the darkness of the unknown...
Believe that one of the two will happen to you...
Either you'll find something solid to stand on or you'll be taught how to fly!”
- Richard Bach

juan carlos dijo...

Muy buenas a todos.

El tema de las alucinaciones siempre es debate. Entre unos que ven pajaritos, casitas o corredores que vienen a por ti, en fin, un mundo.
Por mi parte, haceros participe que no tuve alucinaciones mas razonamientos intelectuales un tanto sorprendentes.
Me explico, la tercera noche con Sergio, el agotamiento fisico y tambien mental (lo de dar vueltas en su fuero interno durante horas y horas te gasta...) me llevo a pensar :
En cuanto mas horas pasen, la meta se ira acercando !
Asi que a veces me entraban unas ganas de pararme y esperar a que pasasen estas malditas horas....y tuve que esperar tiempo para comprender que si no daba el paso para seguir, el tiempo no solucionaba nada...

Que cosas vivimos...

Saludos

Juan Carlos

ser13gio dijo...

Gran cita, Xocas. No todo el mundo quiere buscar porque da miedo lo desconocido, pueden pasar muchas cosas y algunas no son agradables; sólo intentar buscar ese más allá ya es interesante, pero el conformismo en este y otros ámbitos de la vida es la norma.

Juan Carlos, claro, ese razonamiento es digno de alguien que piensa con claridad y coherencia... menos mal que no me lo comentaste que si no nos paramos y allí estamos todavía, je je.

Saludos,
s

juan carlos dijo...

Pua...ya leeras mi resumen de carrera, te quedaras de culo....jejejje

A vivirlo joder !

Un Abrazo
JCar

ser13gio dijo...

A ver cuando la cuentas, esperando estoy.
s

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